Ensayo y representantes



“Origen del ensayo.”


El desarrollo moderno y más importante del género ensayístico vino sobre todo a partir de los Essais (1580) del escritor renacentista francés Michel de Montaigne. Unos años después, Francis Bacon siguió su ejemplo y publicó sus Essays que en su primera edición de 1597 contenía 10 ensayos y en su tercera edición, la más amplia e impresa en 1625, contenía 59 ensayos.
Los precedentes más antiguos del ensayo hay que buscarlos en el género epidíctico de la oratoria grecorromana clásica; las Cartas a Lucilio (de Séneca) y los Moralia (de Plutarco) vienen a ser ya prácticamente colecciones de ensayos. En el siglo III d. C. Menandro el Rétor, aludiendo a ello bajo el nombre de «charla», expuso algunas de sus características en sus Discursos sobre el género epidíctico:

  • Tema libre (elogio, vituperio, exhortación).
  • Estilo sencillo, natural, amistoso.
  • Subjetividad (la charla es personal y expresa estados de ánimo).
  • Se mezclan elementos (citas, proverbios, anécdotas, recuerdos personales).
  • Sin orden preestablecido (se divaga), es asistemático.
  • Extensión variable.
  • Va dirigido a un público amplio.
  • Conciencia artística.
  • Libertad temática y de construcción.
En Grecia donde el ensayo tiene su origen, se consideraba como una proposición original que dispone elementos de creación, generación e innovación. Se partía del conocimiento normal (establecido) para romperlo. A partir de elementos que lo hacen, al conocimiento, diferente en: perspectiva, conjunción, relación, conformación, etc.



Definición del Ensayo 

Un ensayo es una composición escrita en prosa en la que damos nuestras ideas y punto de vista particulares sobre un tema que nos interesa.
Es una pieza escrita que pertenece al género literario. Esta se caracteriza por el desarrollo de un tema de manera libre y personal. Comúnmente, se escriben ensayos para manifestar una opinión o una idea, y la pieza escrita no se rige a una estructura de redacción específica ni tiene que documentar sus puntos de vista exhaustivamente.
A diferencia del texto científico, el ensayista no debe sustentar sus puntos de vista con pruebas verificables, sino que se limita a expresar su percepción acerca de un determinado tema, de ahí que no todos los ensayos tengan citas o bibliografía.

Tipos de ensayo:

Aunque todos los ensayos responden a la voluntad personal de un autor de expresar sus puntos de vista acerca de un tema, se suelen dividir los ensayos en críticos, argumentativos, y expositivos. Pero como todo ensayo se basa en argumentos, es expositivo y argumentativo a la vez, y al mismo tiempo es crítico, ya que juzga una determinada cuestión.
También se suman a esta lista los ensayos literarios y los científicos, pero en general todos responde a la misma vocación de expresar puntos de vista personales acerca de un tema particular, ya sea partiendo de una obra literaria, de un texto dramático, de una causa social, de una anécdota personal, de una película de cine, de un diario de viajes, o de un punto de vista político o religioso, entre otros miles de posibles temas. 

Características del ensayo:
- Suele abordar temas humanísticos, filosóficos, sociológicos, históricos y científicos (variedad temática)

- No tiene una estructura predeterminada (estructura libre)
- Se expone y se valora un tema (enfoque subjetivo)
- Su extensión generalmente es breve.

Pasos mínimos para escribir un ensayo:
1. Selección del tema: Si bien el ensayista tiene la facultad de expresar sus opiniones sobre el tema en cuestión, nadie puede hablar de lo que no sabe, por lo que resulta totalmente necesario que el tema elegido sea de tu conocimiento. Si no es así, entonces deberás realizar una investigación que te permitirá conocerlo objetivamente, antes de pensar en su redacción.
2. Búsqueda de la información: Una vez determinado el tema, se busca la información necesaria. Elabora primero un cuestionario y respóndelo  considerando tus conocimientos previos, así como la consulta de fuentes bibliográficas y de otro tipo.
3. Organización: Para organizar debidamente tus ideas, decide qué te interesa decir y cómo quieres hacerlo. En función de lo anterior (qué y cómo), realiza un plan o bosquejo que visualice la estructura deseada. No pierdas de vista el objetivo de tu ensayo, pues de ello depende también la forma como organices tus ideas. No es lo mismo escribir para tus compañeros que para un periódico, para despertar la conciencia hacia algún problema social o político o para hacer ver alguna curiosidad de la naturaleza.
4. Redacciónsegún el orden previsto: Escribe respetando el orden que has determinado; desarrolla tus ideas lo mejor que puedas, y cuando termines revisa que tus oraciones y párrafos sean congruentes y coherentes. Observa los elementos de enlace que estás empleando y asegúrate de que cumplan su cometido. No dejes ideas inconclusas ni sin relación con las demás.
Ya que es un género literario libre no hay reglas específicas para describirlo, aunque sí ciertas generalidades.

El ensayo tiene:
  • Libertad temática 
  • Voz identificable del autor
  • Orden argumentativo libre
  • Extensión variada
  • Bibliografía y citas si vienen a lugar



Biografias de los principales autores de ensayos


“Alfonso Reyes”

(Alfonso Reyes Ochoa; Monterrey, 1889 - Ciudad de México, 1959) Ensayista, crítico, poeta y narrador mexicano relacionado con la mejor tradicion literaria occidental, desde la antigüedad grecolatina hasta las creaciones de Mallarmé y la estética simbolista. Ejerció un notable magisterio en la cultura de su tiempo, promovió la fundación de sólidas instituciones dedicadas a la difusión del conocimiento y marcó la obra de casi todos los escritores mexicanos posteriores a él, como Octavio Paz y Carlos Fuentes.
Hijo de Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo León y figura muy cercana a Porfirio Díaz, tuvo una infancia rica en lecturas y experiencias vitales. En la ciudad de México perteneció al brillante grupo intelectual de la Escuela Nacional Preparatoria. Junto con Pedro Henríquez UreñaAntonio Caso y José Vasconcelos fundó el Ateneo de la Juventud, agrupación cultural que pretendía un México moderno y contemporáneo del mundo.
Siendo aún muy joven concluyó la carrera de leyes y partió a Europa, hondamente afectado por el asesinato de su padre durante la etapa de la Revolución mexicana que marcó el fin del gobierno democrático encabezado por Francisco I. Madero. Como miembro del servicio exterior mexicano se afincó en París en 1914, y allí publicó su volumen Cuestiones estéticas. Estudiar los fundamentos de la creación poética y literaria fue una preocupación recurrente de su obra a lo largo de medio siglo.
A consecuencia de la Primera Guerra Mundial se trasladó a España, donde compartió trabajos y experiencias con Juan Ramón JiménezJosé Ortega y GassetRamón Gómez de la Serna. En esa etapa perfeccionó su manejo de la lengua española, uno de los rasgos que caracterizaron su estilo: riqueza de vocablos y giros expresivos, construcciones gramaticales poco frecuentes, uso de arcaísmos y matices delicados del significado.
Con Visión de Anáhuac (1915) conjuró cualquier acusación de extranjerizante. Esa obra se considera una de las visiones más lúcidas y poéticas del México prehispánico y es, hasta la fecha, lectura obligada en los cursos de cultura mexicana. Promotor de una "aristocracia del pensamiento", ofrecía un colorido sincretismo de la cultura occidental y la raíz indígena, dominado por la tríada platónica: la verdad, la bondad y la belleza.
Para 1927 ya era embajador en Argentina, donde impulsó la obra del por entonces joven Jorge Luis Borges, quien puso a su consideración el manuscrito de El Aleph y le profesó agradecida admiración el resto de su vida.

“Octavio Paz”

(Ciudad de México, 1914 - id., 1998) Escritor mexicano. Junto con Pablo Neruda y César Vallejo, Octavio Paz conforma la tríada de grandes poetas que, tras el declive del modernismo, lideraron la renovación de la lírica hispanoamericana del siglo XX. El premio Nobel de Literatura de 1990, el primero concedido a un autor mexicano, supuso asimismo el reconocimiento de su inmensa e influyente talla intelectual, que quedó reflejada en una brillante producción ensayística.
Nieto del también escritor Ireneo Paz, los intereses literarios de Octavio Paz se manifestaron de manera muy precoz, y publicó sus primeros trabajos en diversas revistas literarias. Estudió en las facultades de Leyes y de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. Sus preocupaciones sociales también se dejaron sentir prontamente, y en 1937 realizó un viaje a Yucatán con la intención de crear una escuela para hijos de trabajadores. En junio de ese mismo año contrajo matrimonio con la escritora Elena Garro (que le daría una hija y de la que se separaría años después) y abandonó sus estudios académicos para realizar, junto a su esposa, un viaje a Europa que sería fundamental en toda su trayectoria vital e intelectual.
En París tomó contacto, entre otros, con César Vallejo y Pablo Neruda, y fue invitado al Congreso de Escritores Antifascistas de Valencia. Hasta finales de septiembre de 1937 permaneció en España, donde conoció personalmente a Vicente HuidobroNicolás GuillénAntonio Machado y a destacados poetas de la generación del 27, como Rafael AlbertiLuis CernudaMiguel HernándezEmilio Prados y Manuel Altolaguirre. Además de visitar el frente, durante la Guerra Civil española (1936-1939) escribió numerosos artículos en apoyo de la causa republicana.
Tras volver de nuevo a París y visitar Nueva York, en 1938 regresó a México y allí colaboró intensamente con los refugiados republicanos españoles, especialmente con los poetas del grupo Hora de España. Mientras, trabajaba en un banco y escribía diariamente una columna de política internacional en El Popular, periódico sindical que abandonó por discrepancias ideológicas. En 1942 fundó las revistas Tierra Nueva y El Hijo Pródigo.
Desde finales de 1943 (año en que recibió una beca Guggenheim para visitar los Estados Unidos) hasta 1953, Octavio Paz residió fuera de su país natal: primero en diversas ciudades norteamericanas y, concluida la Segunda Guerra Mundial, en París, después de ingresar en el Servicio Exterior mexicano.


“Jorge Luis Borges”

(Buenos Aires, 1899 - Ginebra, Suiza, 1986) Escritor argentino considerado una de las grandes figuras de la literatura en lengua española del siglo XX. Cultivador de variados géneros, que a menudo fusionó deliberadamente, Jorge Luis Borges ocupa un puesto excepcional en la historia de la literatura por sus relatos breves.
Aunque las ficciones de Borges recorren el conocimiento humano, en ellas está casi ausente la condición humana de carne y hueso; su mundo narrativo proviene de su biblioteca personal, de su lectura de los libros, y a ese mundo libresco e intelectual lo equilibran los argumentos bellamente construidos, simétricos y especulares, así como una prosa de aparente desnudez, pero cargada de sentido y de enorme capacidad de sugerencia.
Recurriendo a inversiones y tergiversaciones, Borges llevó la ficción al rango de fantasía filosófica y degradó la metafísica y la teología a mera ficción. Los temas y motivos de sus textos son recurrentes y obsesivos: el tiempo (circular, ilusorio o inconcebible), los espejos, los libros imaginarios, los laberintos o la búsqueda del nombre de los nombres. Lo fantástico en sus ficciones siempre se vincula con una alegoría mental, mediante una imaginación razonada muy cercana a lo metafísico.
Ficciones (1944), El Aleph (1949) y El Hacedor (1960) constituyen sus tres colecciones de relatos de mayor proyección. A pesar de que su obra va dirigida a un público comprometido con la aventura literaria, su fama es universal y es definido como el maestro de la ficción contemporánea. Sólo su ideario político pudo impedir que le fuera concedido el Nobel de Literatura.
Jorge Luis Borges procedía de una familia de próceres que contribuyeron a la independencia del país. Un antepasado suyo, el coronel Isidro Suárez, había guiado a sus tropas a la victoria en la mítica batalla de Junín; su abuelo Francisco Borges también había alcanzado el rango de coronel. Pero fue su padre, Jorge Borges Haslam, quien rompiendo con la tradición familiar se empleó como profesor de psicología e inglés. Estaba casado con la delicada Leonor Acevedo Suárez, y con ella y el resto de su familia abandonó la casa de los abuelos donde había nacido Jorge Luis y se trasladó al barrio de Palermo, a la calle Serrano 2135, donde creció el aprendiz de escritor teniendo como compañera de juegos a su hermana Norah.
En aquella casa ajardinada aprendió Borges a leer inglés con su abuela Fanny Haslam y, como se refleja en tantos versos, los recuerdos de aquella dorada infancia lo acompañarían durante toda su vida.


“Carlos Monsiváis”

(Ciudad de México, 1938 - 2010) Ensayista, cronista y narrador mexicano considerado una de las inteligencias más lúcidas de la cultura de su país. Cursó estudios en la Escuela Nacional de Economía y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. Dirigió suplementos culturales en los más importantes diarios y revistas de México y durante mucho tiempo fue asiduo colaborador de múltiples publicaciones periódicas. Con el tiempo llegaría a ser cofundador y director de destacados diarios que ejercerían una gran influencia en el desarrollo del periodismo mexicano. Debe destacarse, por otro lado, su labor como investigador en el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
Dotado desde muy joven de un vasto bagaje cultural, su humanismo polifacético hizo de Monsiváis uno de los pensadores que mejor supo indagar en los aspectos fundamentales de la sociedad, la política y la cultura mexicanas. Monsiváis cultivó especialmente la crónica y el ensayo, con una temática y un interés estrechamente relacionados con los problemas actuales y comprometidos con las luchas populares de México y América Latina. Su aguda inteligencia se manifiesta a través de una eficaz ironía y de su estilo crítico, festivo y desenfadado.
Sus crónicas periodísticas se recopilaron en numerosos volúmenes: Principios y potestades (1969); Días de guardar (1971), sobre la matanza de estudiantes en la plaza de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, durante el mandato de Gustavo Díaz Ordaz; Amor perdido (1976), libro centrado en algunas figuras míticas del cine, la canción popular, el sindicalismo, la militancia de izquierda y la ideología burguesa; Entrada libre (1987), donde recogió sus crónicas sobre la nueva sociedad mexicana; Escenas de pudor y liviandad (1988), que disecciona con humor, acidez y ternura el mundo del espectáculo; Los rituales del caos (1995), donde pinta una panorama desolador, en medio de la debacle de la clase política y la crisis de la democracia; y otras recopilaciones como Sabor a PRI, ¿De qué se ríe el licenciado?y Rostros del cine mexicano.
Pero su género predilecto fue el ensayo, en el que trató variados temas relacionados con la cultura mexicana. Destacan entre ellos Características de la cultura nacional (1969); Historias para temblar: 19 de septiembre de 1985 (1988); Aires de familia: cultura y sociedad en América Latina (2000) y Yo te bendigo, vida (2002), sobre la vida y la obra de Amado Nervo. Editó además diversas antologías literarias en las que su puso de relieve su reivindicación de la poesía y la canción popular: La poesía mexicana del siglo XX (1966), La poesía mexicana II, 1914-1979 (1979), La poesía mexicana III (1985), Lo fugitivo permanece. 20 cuentos mexicanos (1990) o Amanecer en el valle del Sinú: antología poética (2006), a partir de la obra del poeta Raúl Gómez Jattin.


“Eduardo Galeano”

(Eduardo Hugues Galeano; Montevideo, 1940 - 2015) Escritor y periodista uruguayo cuya obra, comprometida con la realidad latinoamericana, indaga en las raíces y en los mecanismos sociales y políticos de Hispanoamérica.
Se inició en el periodismo a los catorce años, en el semanario socialista El Sol, en el que publicaba dibujos y caricaturas políticas que firmaba como Gius. Posteriormente fue jefe de redacción del semanario Marcha y director del diario Época. En 1973 se exilió en Argentina, donde fundó la revista Crisis, y en 1976 continuó su exilio en España.
Regresó a Uruguay en 1985, cuando Julio María Sanguinetti asumió la presidencia del país por medio de elecciones democráticas. Posteriormente fundó y dirigió su propia editorial (El Chanchito), publicando a la vez una columna semanal en el diario mexicano La Jornada. En 1999 fue galardonado en Estados Unidos con el Premio para la Libertad Cultural, de la Fundación Lanna.
Su obra, traducida a mas de veinte lenguas, es una perpetua y polémica interpretación de la realidad de América Latina, estimada por muchos como una radiografía del continente. Eduardo Galeano es, sin duda, uno de los cronistas de trayectoria más incisiva, inteligente y creadora de su país. Una de sus obras más conocidas es Las venas abiertas de América Latina, un análisis de la secular explotación del continente sudamericano desde los tiempos de Colón hasta la época presente que, desde su publicación en 1971, ha tenido más de treinta ediciones.
En dos ocasiones obtuvo el premio Casa de las Américas: en 1975 con su novela La canción de nosotros y en 1978 con el testimonio Días y noches de amor y de guerra. En la primera obra, La canción de nosotros, abordaba el complejo tema de la lucha armada y la relación entre las fuentes culturales populares y la militancia de izquierdas de la pequeña burguesía.
La segunda, Días y noches de amor y de guerra, es una crónica novelada de las dictaduras de Argentina y Uruguay, aunque hay continuas referencias al entorno latinoamericano. En ella se relatan las vivencias de un periodista en un país aplastado por el poder militar y paramilitar en un período atroz, marcado por la violencia ejercida sobre los discrepantes.








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